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Crecer en el mercado inmobiliario
28 de Abril de 2025
La vocación nace del entorno. En lo inmobiliario, el legado familiar inspira y transforma. Conocé más sobre el legado de Toribio Achával.
Cuando elegimos nuestra vocación, muchas veces nos inspiramos en las personas que nos rodean. Observamos sus trabajos, su día a día, su compromiso y su pasión.
Y si nuestra familia tiene un rubro en el cual se desempeña desde hace años, esa elección cobra un significado aún más profundo: se transforma en un legado, en una continuidad que se vive con orgullo.
En el rubro inmobiliario, crecer entre obras, recorrer plantas de edificios, observar cómo se construye algo desde cero, vivir el detalle del minuto a minuto, e incluso hacer guardias en propiedades, puede despertar una pasión genuina desde edades muy tempranas.
Para quienes nacieron en este ambiente, la inmobiliaria no es solo un trabajo, es parte de la identidad familiar.
Cuando la vocación se hereda: el caso de Toribio Achával
En la inmobiliaria Toribio Achával, el legado familiar es una historia viva. Dos casos muy representativos son los de Nahuel Achával y Facundo Boquete, quienes crecieron respirando el espíritu del negocio inmobiliario y hoy continúan el camino iniciado por sus padres.
Nahuel Achával: tercera generación con sello propio
Nahuel Achával es nieto de Toribio Achával, el fundador de nuestra prestigiosa inmobiliaria que lleva su nombre. En los años 50, “Tobín” —como lo llamaban con cariño sus colegas— fundó la empresa con tan solo 20 años, marcando un antes y un después en el mercado.
Hoy, su nieto Nahuel honra esa historia con la misma pasión: “En esta actividad no hay ningún día igual al otro. Siempre hay nuevos desafíos, distintos clientes, diferentes situaciones para resolver. Se aprende mucho del rubro, pero también de la interacción humana”, asegura.
Aunque reconoce que llevar el apellido puede implicar una carga, con el tiempo aprendió a capitalizarlo: “Es un compromiso, pero también una motivación para superarse cada día”.
Nahuel Achával y su padre Toribio Achával
Facundo Boquete: volver para proyectar el futuro
Facundo Boquete, hijo de Martín Boquete (socio de Toribio Achával), eligió formarse en el exterior. Luego de ocho años en Estados Unidos, donde se recibió como ingeniero civil y trabajó en una consultora especializada en estudios de suelo para desarrollos inmobiliarios, decidió volver a la Argentina y sumarse al equipo de la empresa.
Uno de los pilares de Toribio Achával es que los hijos que se incorporan no pueden trabajar en el mismo sector que sus padres, promoviendo así una mirada integral del negocio. En este marco, Facundo se integró al área comercial del desarrollo Buenavista +, parte del Grupo Libertador.
“Hoy me apasiona más el negocio que la parte técnica, que fue lo que exploré en Estados Unidos”, relata. Además, destaca lo mucho que aprendió del trato con las personas: “Conocer al cliente, entender qué busca, saber acompañarlo… eso también es parte de ser profesional en este rubro”.
Facundo Boquete con su papá Martín. Director General de Toribio Achával
Un legado que fortalece vínculos
Tanto Nahuel como Facundo coinciden en que compartir el trabajo con sus padres fortaleció el vínculo familiar. “El diálogo fluido ayuda a profundizar y potenciar la relación”, comenta Nahuel. Facundo agrega: “Desde que empecé a trabajar acá, generamos más confianza y compañerismo. Admiro de mi papá su liderazgo, su carisma y su coraje para seguir adelante en cualquier contexto”.
Heredar el rubro familiar no es simplemente seguir un camino ya trazado. Es elegir recorrerlo con una mirada propia, renovada y comprometida. En el rubro inmobiliario, donde las relaciones humanas, el esfuerzo constante y la pasión por construir futuro están a la orden del día, contar con una historia familiar detrás puede ser una fuente inagotable de inspiración.
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